¿Qué se siente tener el trastorno obsesivo-compulsivo?
“No podía hacer nada sin mis rituales. Invadían todos los aspectos de mi vida. El conteo constante me impedía hacer otras cosas. Me lavaba el pelo tres veces porque, para mí, tres era un número de la buena suerte. Me tomaba más tiempo leer porque tenía que contar cuántas líneas había en cada párrafo. Por las noches, cuando ponía el despertador, tenía que ponerla a una hora que no sumaría lo que yo consideraba un número “malo”.

“Vestirme por la mañana era difícil porque tenía que seguir mi rutina o sino me ponía muy nervioso y comenzaba a vestirme de nuevo. Siempre me preocupaba que, si no seguía yo cierta rutina, mis padres morirían. Estos pensamientos desencadenaban más ansiedad y más rituales. Debido al tiempo que pasaba en estos rituales, no podía hacer muchas cosas que eran importantes para mí. No logré superar esto sino hasta que recibí tratamiento”.

¿Qué es el trastorno obsesivo-compulsivo?
El trastorno obsesivo-compulsivo es un trastorno crónico (duradero) común en el que la persona tiene pensamientos recurrentes (obsesiones) y, en respuesta a estas obsesiones, tienen comportamientos (compulsiones) que siente la necesidad de repetir una y otra vez.

Si bien hay momentos en que todos sentimos la necesidad de revisar las cosas, las personas con trastorno obsesivo-compulsivo tienen pensamientos incontrolables que les causan ansiedad, haciéndoles comprobar las cosas repetidamente o realizar rutinas y rituales por lo menos por una hora diaria. Llevar a cabo estas rutinas y rituales puede traer un alivio breve a la ansiedad, pero es temporal. Si no se trata este trastorno, estos pensamientos y rituales le ocasionan gran angustia a la persona e interfieren con el trabajo, la escuela y las relaciones personales.

¿Cuáles son las señales y los síntomas del trastorno obsesivo-compulsivo?
Las personas con trastorno obsesivo-compulsivo pueden tener obsesiones, compulsiones o ambas cosas. Algunas personas con este trastorno también tienen un trastorno de tics. Los tics motores son movimientos repentinos, breves y repetitivos, como parpadear excesivamente, hacer muecas faciales, encoger los hombros o sacudir la cabeza o los hombros. Entre los tics vocales más comunes están carraspear la garganta, olfatear fuertemente o hacer ruidos como gruñidos.

Las obsesiones pueden incluir:
Tener miedo a los gérmenes o a contaminarse
Tener ansiedad de perder o extraviar algo
Preocuparse de que alguna cosa mala le ocurre a sí mismo u a otros
Tener pensamientos no deseados y tabúes sobre el sexo, la religión u otras cosas
Mantener las cosas simétricas o en orden perfecto
Las compulsiones pueden incluir:
Limpiar o lavar excesivamente una parte del cuerpo
Mantener o almacenar objetos innecesarios
Ordenar o arreglar las cosas de una manera particular y precisa
Comprobar repetidamente las cosas, como asegurarse de que la puerta esté cerrada o que el horno esté apagado
Contar repetidamente las cosas
Querer ser tranquilizado constantemente
¿Qué causa el trastorno obsesivo-compulsivo?

El trastorno obsesivo-compulsivo puede tener un componente genético. Aunque hay ocasiones en que varios miembros de la familia lo tienen, nadie sabe a ciencia cierta por qué algunos en la familia lo tienen y otros no. El trastorno obsesivo-compulsivo suele comenzar en la adolescencia o a principios de la edad adulta. Tiende a aparecer a una edad más temprana en los niños que en las niñas. Los investigadores han encontrado que varias partes del cerebro, así como ciertos procesos biológicos, desempeñan un papel clave en los pensamientos obsesivos y el comportamiento compulsivo, así como en el miedo y la ansiedad relacionados. Los investigadores también saben que las personas que han sufrido traumas físicos o sexuales tienen mayor riesgo de presentar el trastorno obsesivo-compulsivo.

Fuente: https://www.nimh.nih.gov/health/